Esta semana ha sido muy prolífica en cuanto a tonterías publicadas por diversos medios. Por un lado se ha creado una corriente de opinión donde se exige a España pedir perdón a México por los agravios históricos acaecidos durante el siglo XIV, y por otro lado, que España debe abrir sus fronteras sin ningún tipo de control y aceptar a todos los menores de edad, sean los que sean. Las que no se cogen ni con pinzas obvio mencionarlas. Las refutaciones a estos comentarios lo dejo en manos de personas más expertas en estos menesteres, que para eso están. La prueba empírica e irrefutable de que la tierra es redonda y no plana, como muchos afirman, se ratifica en el número de tontos por metro cuadrado que podemos encontrar en ella; ciertamente no cabe un tonto más. Si la tierra fuese plana, el mundo estaría libre de imbéciles porque todos ellos habrían caído por sus lados hace tiempo.