"-Yo nunca he defendido a Eichmann;
tan solo he querido reconciliar la increíble mediocridad del hombre
con las terribles consecuencias.
Intentar comprender no significa perdonar.
Así que toda mi responsabilidad es intentar comprender
y será también la responsabilidad de cualquiera que desee escribir sobre este u otro tema.
Desde Sócrates y Plantón entendemos que el pensamiento
es algo así como... el dialogo silencioso que el alma tiene consigo misma.
Al negarse ser una persona, Eichmann, pasó a ser su propia víctima,
renunciando sin saberlo a una de sus grandes facultades,
la capacidad de pensar
y como consecuencia, cuando dejó de pensar, dejó de discernir.
Fue la incapacidad de pensar la que hizo posible que muchos hombres,
digamos normales y corrientes,
cometieran actos de barbarie a una escala enorme,
actos que nunca antes se habían visto jamás."
tan solo he querido reconciliar la increíble mediocridad del hombre
con las terribles consecuencias.
Intentar comprender no significa perdonar.
Así que toda mi responsabilidad es intentar comprender
y será también la responsabilidad de cualquiera que desee escribir sobre este u otro tema.
Desde Sócrates y Plantón entendemos que el pensamiento
es algo así como... el dialogo silencioso que el alma tiene consigo misma.
Al negarse ser una persona, Eichmann, pasó a ser su propia víctima,
renunciando sin saberlo a una de sus grandes facultades,
la capacidad de pensar
y como consecuencia, cuando dejó de pensar, dejó de discernir.
Fue la incapacidad de pensar la que hizo posible que muchos hombres,
digamos normales y corrientes,
cometieran actos de barbarie a una escala enorme,
actos que nunca antes se habían visto jamás."
De la película: Hannah Arendt
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