La última noche de Boris Grushenko ocupa un lugar de privilegio en mis recuerdos cinematográficos. Quiza sea un buen mmento para volver a verla.
Aunque fotográficamente hablando me molestan un poco los reflejos de los focos en las gafas de Woody, pecado que se le perdona, el guión está lleno de perlas.Gracias por dejar tu comentario Fernando.
La última noche de Boris Grushenko ocupa un lugar de privilegio en mis recuerdos cinematográficos. Quiza sea un buen mmento para volver a verla.
ResponderEliminarAunque fotográficamente hablando me molestan un poco los reflejos de los focos en las gafas de Woody, pecado que se le perdona, el guión está lleno de perlas.
EliminarGracias por dejar tu comentario Fernando.